
Jugar es la oportunidad que tienen los niños para ejercitar su creatividad, para socializar y sobre todo, para resolver problemas. Jugar les facilita el posicionamiento moral (aprender que le gusta o no) y establecer su posición en el mundo.Pero ¿qué podemos hacer los padres o familiares cercanos para mejorar los hábitos de juego en los niños?
- El juego debe apostar por un espíritu creador, por tanto debe ser una actividad libre, espontánea pero enfocada en un resultado y adaptado a su nivel de desarrollo. Recordemos que el juego es un proceso evolutivo que va desde el conocimiento y dominio del cuerpo hasta la interacción social, cada etapa requiere un nivel de actividad distinta.
- Proponer juegos de interacción permite a los niños recrear escenarios donde el mundo real y el imaginario de funden. Esta experiencia les prepara para asumir roles y posiciones, tomar decisiones y hacer elecciones. Te recomendamos estar muy atento al grado de compromiso que asume tu hijo en esa recreación fantástica pues llega a ella tomando escenas y roles reales. Lo que no te dice o manifiesta un niño voluntariamente, podrás conocerlo mientras juega.
- ¡Participa! Es muy importante que te involucres en sus juegos desde el principio. Y desde el principio significa participar en la elección inteligente de sus juguetes. Elige juguetes adecuados para su edad y su desarrollo psicomotriz, y ¡muy importante! si sabes cómo los fabricaron estarás haciendo el trabajo correcto, o mejor dicho, el juego correcto.
Y tú, qué nos recomiendas para convertir el juego en la actividad favorita de nuestros hijos…